El hospital siberiano que trata al crítico del Kremlin Alexei Navalny se ha negado a permitir que lo trasladen a otra instalación mejor equipada donde pueda recibir una mejor atención después de una sospecha de envenenamiento, dijo este viernes (21.08.2020) su portavoz.
Navalny está luchando por su vida después de beber té que sus aliados creen que estaba mezclado con veneno. Los médicos que lo tratan, en un hospital en la ciudad siberiana de Omsk, aún no han confirmado ese diagnóstico, pero dijeron que es una de varias versiones que están considerando.
Kira Yarmysh, su portavoz, citó a un médico jefe que dijo el viernes que su estado era inestable y que el hospital consideró que el deseo de sus familiares de trasladarlo a otra instalación era insuficiente para justificar tal acción.
Por su parte, el médico jefe adjunto de un hospital en Siberia dijo el viernes que los médicos no encontraron rastros de veneno en las pruebas realizadas a Navalny, quien se enfermó mientras volaba de regreso a Moscú desde Siberia. «No se detectaron venenos ni rastros de ellos en los análisis de sangre ni de orina», dijo el médico, Anatoly Kalinichenko, en una rueda de prensa, citado por la agencia Interfax.
Agregó que «el diagnóstico ‘intoxicación’ se mantiene en alguna parte del subconsciente», pero subrayó que los médicos consideran que Navalni no fue envenenado.
En la sesión informativa, Kalinichenko dijo que el hospital ya tenía un diagnóstico completo de la condición de Navalny, pero que aún no podía revelarlo. (DW)