Un hombre murió tras ser atacado por un tiburón blanco mientras practicaba surf en una playa del sureste de Australia. El surfista se encontraba practicando deporte en la playa de Kingscliff, en Nueva Gales del Sur.
Según apuntan los medios australianos, la víctima falleció a causa de las mordeduras del tiburón, el cual, según varios testigos que se encontraban en la zona, podría llegar a medir más de tres metros de longitud.