Héctor Alterio, uno de los actores más destacados del cine argentino y español, falleció a los 96 años en Madrid, según anunció la Academia de Cine de España. Con una carrera que se extendió por más de siete décadas, Alterio se consolidó como una figura central en la cultura de ambos países y recibió reconocimientos como el Goya de Honor del cine español en 2004 y el Cóndor de Plata del cine argentino en 2008.
La familia Alterio-Bacaicoa, a través de la productora Pentación Espectáculos, hizo llegar un comunicado donde expresa que el gran actor falleció “después de una vida larga y plena dedicada a su familia y al arte, estando activo profesionalmente hasta el día de hoy”.
La Asociación Argentina de Actores hizo público su adiós con las siguientes palabras: “Con profundo pesar despedimos a Héctor Alterio, gran referente de nuestra escena y orgullo de generaciones de actores y actrices. Su legado en el teatro, el cine y la televisión deja una huella de compromiso y excelencia artística. Acompañamos con afecto a su familia y amistades”.
Por su parte, Leonardo Cifelli, el secretario de Cultura de la Nación, publicó en X la despedida: “Con profundo pesar despedimos a Héctor Alterio, uno de los grandes actores de la historia cultural argentina. Este año tuvimos el honor de reconocerlo con el Premio a la Trayectoria del Fondo Nacional de las Artes, como testimonio de una vida dedicada al arte y a la escena. Alterio fue un ejemplo de compromiso, generosidad y respeto por un oficio al que se entregó con excelencia, sensibilidad y coherencia a lo largo de décadas. Su legado permanecerá vivo en su obra y en la memoria cultural de nuestro país. Acompañamos con afecto a su familia, seres queridos y a toda la comunidad artística en este momento de dolor”.
Nacido en Buenos Aires en 1929, Alterio debutó como actor en 1948 con la obra “Prohibido suicidarse en primavera”, de Alejandro Casona. Tras completar sus estudios de Arte Dramático, fundó la compañía Nuevo Teatro, desde donde impulsó la renovación de la escena teatral argentina durante los años sesenta. Su salto al cine marcó un punto de inflexión en su trayectoria, participando en producciones emblemáticas de la nueva generación de cineastas argentinos, como las dirigidas por Leopoldo Torre Nilsson.

