El emblemático cantante de la banda de rock Black Sabbath murió este martes a los 76 años, tres semanas después de darle cierre a su carrera en los escenarios y de haberse transformado en una celebridad de la cultura contemporánea desde un audaz reality show sobre su familia.
En ese show, “el Príncipe de las Tinieblas” interpretó un breve set de cinco canciones junto a Geezer Butler, Tony Iommi y Bill Ward a principios de este mes. Promocionado como “el mejor concierto de heavy metal de la historia”, el espectáculo generó furor entre los fanáticos, quienes corearon las canciones.
Durante el show, el rockero prometió que sería su última actuación debido al deterioro de su salud tras haber hablado abiertamente sobre su lucha contra el párkinson en 2020.
Con el apoyo de Sharon y la ayuda de su padre, Don, su manager musical, el artista comenzó a forjar una exitosa carrera como solista. Blizzard of Ozz, el álbum que lanzó en 1980, se convirtió en un éxito multiplatino gracias a “Crazy Train”.
En 1992, el cantante anunció su retiro, pero cuatro años después creó el festival anual de música Ozzfest con Sharon, que contó con artistas de heavy metal de gira por Estados Unidos y parte de Europa.
Ozzy regresó a Black Sabbath en 1999, y la banda ganó un Grammy a la mejor interpretación de metal por la canción “Iron Man”. Más tarde, en 2013, obtuvieron el mismo premio tras lanzar el sencillo “God Is Dead?” del disco 13.
El comunicado de la familia de Ozzy Osbourne para despedirlo: “Más tristeza de la que se puede transmitir”
Tras darse a conocer la noticia, su familia compartió un comunicado de despedida en su cuenta oficial de Instagram.
“Con más tristeza de lo que las meras palabras pueden transmitir tenemos que informar que nuestro querido Ozzy Osbourne ha fallecido esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor”, escribieron.
