En medio de un discurso sintético, en el que el concepto de “equilibrio fiscal” fue repetido más de una decena de veces, ayer por la noche, en cadena nacional, el presidente Javier Milei hizo una pausa para detallar la partida que su gobierno planea otorgarle al ítem Educación en el proyecto de ley de presupuesto 2026.
En la iniciativa que su gobierno envió al Congreso de la Nación para su aprobación, está contemplado un incremento de 4,8 billones de pesos de la partida para las universidades nacionales. El presupuesto para estas instituciones es uno de los temas que despertó más crispación social y política en el último año, tras el debate legislativo y el posterior veto presidencial de la ley de financiamiento universitario.
El Presidente detalló que el documento presentado propone aumentar en términos reales un 5% las jubilaciones, 17% en salud, 8% en educación y 5% en pensiones por discapacidad.
Las primeras repercusiones se refieren a un incremento que no suficiente. De hecho, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores de las instituciones públicas, criticó: “Es una iniciativa sin novedades que consolida el ajuste sobre el sistema universitario. Los 4,8 billones de pesos anunciados por el presidente para las universidades el año próximo implican anualizar para el 2026 lo percibido a diciembre de 2025, y quedan muy lejos de los 7,3 billones necesarios para que pueda funcionar normalmente el sistema”.
Y agregaron: “Para el 2026 es igual presupuesto que para el 2025, un año que vivimos en peligro. Se presenta, entonces, un proyecto que consolida la pérdida y profundiza el ajuste sobre el sistema universitario y científico”.