En las últimas horas se reportaron al menos 36 muertos y 20 heridos en el sur de Perú debido a graves desprendiemntos de tierra que fueron provocados por intensas lluvias e inundaciones. Los deslaves de piedras y lodo castigan a la región de Arequipa, donde cerca de 12.000 personas fueron afectadas, según datos del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). El gobernador local, Rohel Sánchez, advirtió que “hay una alta probabilidad” de que más personas hayan muerto sepultadas.
El daño de estos deslaves, conocidos en Perú como huaicos, resultó magnificado en las localidades de Miski, Secocha, Urasqui y San Martín que albergan explotaciones mineras a dónde llegan trabajadores de otras regiones, que podrían haber muerto sepultados en los socavones que horadan los cerros de esta provincia. “Hay una alta probabilidad que en los socavones mismos también se encuentren personas que están allí fallecidas”, dijo Sánchez en una conferencia