El robo de celulares es el delito más cotidiano en la Argentina. En ese contexto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, relanzó este miércoles el *910, una línea para denunciar y bloquear celulares robados, en medio de la campaña porteña por las elecciones legislativas y con ironías al gobierno de Jorge Macri.
Apuestan a que esta medida sea clave para combatir el robo y desarticular el mercado ilegal de reventa. El circuito delictivo que nos hace pensar varias veces si vale la pena «arriesgar» el teléfono llevándolo a un recital masivo, y por el que nos gana la paranoia al atender una llamada en la calle o responder un mensaje en el colectivo.
El anuncio fue en Plaza Italia, «porque Palermo es el barrio con mayor cantidad de robos en la Ciudad», destacó la funcionaria, ya que «la cercanía del subte y el Metrobus, junto con el alto tránsito, ayudan a la rápida escapatoria de los delincuentes».
Los últimos números de un año entero de esta modalidad delictiva son de 2022: más de 1.039.727 robos de teléfonos, casi 3.000 por día. Al 31 agosto de 2023 se contabilizaron 730.000.
“Este es un delito muy común, el más se comete en el país y el primer delito de la Ciudad de Buenos Aires. Seguro conocemos a alguien que le han robado el celular, su teléfono. Es plata, es herramienta de trabajo, es propiedad de cada persona que invirtió en su teléfono”, siguió Bullrich.