Leticia Siciliani este lunes, cuando mediante un juego improvisado para la ocasión se enteró de que su medalla dorada le permitía sumar cinco minutos al tiempo propio estipulado para preparar la receta (lo que en esta competencia es una eternidad), o trasladar esa posibilidad a dos compañeros a elección.
A la hora de elegir a quién brindarle el tiempo extra, Siciliani fue terminante: «Elijo a Nati, para ayudar al Polaco y porque es una de las primeras veces (Natalie Pérez reemplaza al cantante mientras se recupera de Covid), y a Fede, porque siempre está en la misma que yo, siempre se quiere ir, siempre se ofusca, y quizás hoy le venga bien«.
Todos aplaudieron su compañerismo. ¿Todos? En realidad no, porque quedar afuera en la selección le cayó a Pachano como un balde de agua fría. Quedó en el aire la sospecha de que, detrás de la movida de Leticia, hubo una cuidada estrategia ya que, su ahora examiga, es una de las mejores de la competencia.
Pero pasó algo que fue todavía peor, porque a la hora de juzgar su Musaka con ensalada griega, Dolli Irigoyen fue terminante: «Los sabores no están integrados porque le faltó horno», mientras que Damián Betular -que por algo es cocinero- se regodeó echando leña al fuego: «Sofi, la Musaka era muy linda de vista, pero le faltaron cinco minutos de horno para que realmente sea increíble. Le podés agradecer a Leti que no te dio esos cinco minutos, que realmente fueron los que te faltaron para que se amalgame todo. Hoy tenés delantal gris». De ahora en adelante, en la competencia no hay amistad que valga.(La NACION)