- Economía anunció aumentos en servicios públicos y combustibles de hasta un 3%.
- Las subas incluyen electricidad (2,5%), gas (2,7%) y combustibles, mientras que AySA aumentará 4%.
- La medida busca impulsar la desaceleración inflacionaria sin comprometer la economía familiar.
Lo esencial: el Ministerio de Economía anunció que, desde noviembre, las tarifas de servicios públicos tendrán aumentos de hasta un 3%, en línea con el objetivo de reducir la inflación. El incremento incluye un 2,5% en electricidad y 2,7% en gas, mientras que YPF ajustará los combustibles en menos de 3%, con alzas similares en Shell, Axion y Puma. El Gobierno apunta a controlar el IPC manteniendo los aumentos limitados para aliviar el impacto en el consumo: este tipo de aumentos de tarifas es clave para sostener la baja inflacionaria y mantener el orden en los precios relativos; la política tarifaria se centra en consolidar una baja en la inflación.
El ministro de Economía, Luis Caputo, definió los aumentos en tarifas de servicios públicos que llegarán en noviembre en línea con el objetivo de apuntalar la desaceleración de la inflación. Según detalló Infobae este jueves, las subas estarán por debajo del 3% para este mes. Ese es el piso de variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec que espera perforar el Gobierno y que algunas consultoras anticiparon que podría haber sucedido durante octubre.
En el análisis de Caputo para definir los incrementos juega un papel importante el objetivo de sostener el proceso de desinflación, pero también el ordenamiento de precios relativos, la continuidad en el ajuste de los subsidios y el debilitamiento de los bolsillos de los consumidores.
Desde este mes las boletas finales de electricidad aumentarán 2,5% y 2,7% las de gas natural por redes. La intención en el Ministerio de Economía es que las futuras subas se mantengan en esa misma línea o por debajo de esos porcentajes, en función de cómo evolucione la inflación.