En diversas ocasiones, la artista detrás de «Cruel Summer» confesó su aprecio por el vino, por lo que solicitó un total de 100 botellas de vino de marcas de lujo para compartir con su equipo de trabajo durante su estancia. Además, exige una cantidad equivalente de botellas de champagne y una generosa cantidad de sus helados favoritos de Ben & Jerry’s.
Para la producción del escenario, Taylor demando decoraciones con flores frescas de temporada y una zona privada para relajarse previo al espectáculo. Por último, uno de sus requerimientos más peculiares es que su camarín esté adornado con cristales Swarovski. Esta solicitud parece ser la más extravagante de todas.

