Un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, en Estados Unidos, señaló que la sucralosa, un compuesto químico que se se utiliza como edulcorante sin calorías, puede causar daños en el ADN, incrementar el riesgo de cáncer y generar fugas en el revestimiento intestinal.
La sucralosa es un compuesto que se utiliza como endulzante no calórico y es unas 600 veces más dulce que el azúcar refinada. La sucralosa, conocida en los Estados Unidos y mucho países de Hispanoamérica por la marca Splenda™, se utiliza en la producción de miles de productos, incluidos alimentos panificados, bebidas, chicles o goma de mascar, gelatinas y postres lácteos.
Además del daño al ADN, la investigación también encontró que la sucralosa puede conducir a un revestimiento intestinal permeable y aumentar la actividad de los genes relacionados con la inflamación y el cáncer.
Sin embargo, una de las limitaciones del estudio es que el análisis del impacto de la sucralosa en el organismo se realizó en un modelo de laboratorio con roedores y también mediante la exposición de tejido humano (epitelio intestinal) a la sucralosa-6-acetato y a la sucralosa. Luego se hizo una secuenciación genética para determinar la expresión génica inducida por estas exposiciones. Más investigación en una muestra de mayor magnitud en humanos podrían aportar conclusiones más sólidas.