La suspensión del servicio de colectivos es llevada adelante por el sector oficialista de la UTA, encabezado por Roberto Fernández, quien se sumó al cese de actividades convocado por la Lista Azul del gremio, que lidera el opositor Miguel Bustinduy, que alcanza también a varias provincias del interior. Pese a que se había anunciado el el paro comenzaría a las 00 horas de este viernes, la medida se adelantó e inició a las 16:00 del jueves.
Néstor Marcolín, delegado de la línea 60, dijo esta mañana en declaraciones radiales que la “abstención de tareas” se extenderá por tiempo indefinido. “Hasta que no aparezca el aumento que nos corresponde, no volvemos a realizar nuestras tareas”, sostuvo Marcolín en diálogo con Radio Splendid.
Por su parte Jorge Kiener, secretario adjunto de UTA, dialogó con la citada señal radial y dijo que “a la hora de pagar los sueldos no cumplieron lo acordado”. Y agregó: “Cuando se agota el tiempo se llegan a estas medidas. DOTA es un grupo dominante que recibe 1.000 millones de pesos del Estado”.
“El Estado Nacional giró el dinero para pagar el aumento, pero no llegó a los trabajadores”, denunció por último Kiener.