El rabino Tzvi Grunblatt, importante referente de la colectividad judía, comenzó a rezar en el mismo momento en el que arriba del escenario, el presidente de la AMIA, Amos Linetzky, hablaba de los niños, abuelos y mujeres secuestrados y asesinados por la agrupación terrorista Hamas en la Franja de Gaza. Luego, el líder de la comunidad Jabad Lubavitch en la Argentina tomó un lienzo y pronunció unas palabras en voz baja, seguramente en honor a las víctimas de estas atrocidades.
En ese instante, se estaba realizando el masivo acto en el barrio porteño de Villa Crespo, en el que miles de personas se concentraron para repudiar los ataques sufridos por Israel en los últimos días, que provocaron más de 900 muertos y 2.600 heridos, según la última cifra difundida oficialmente.

