En el primer fin de semana de las vacaciones de invierno, los pasajeros que arribaron al aeropuerto de Ezeiza esta mañana se encontraron con que varios de los vuelos internacionales se encontraban demorados debido a la caída de un radar.
Como el radar dejó de mandar información a la pantalla de los controladores aéreos alrededor de las 9.30, ahora los operadores están elaborando una grilla de manera manual para separar los arribos y las partidas con 15 minutos de diferencia.
Debido a que las pantallas permiten ver la ubicación exacta y la proximidad de los aviones al aeropuerto, al no contar con esa información, los controladores están dando la orden para que los aviones permanezcan en el aire a la espera de la habilitación para aterrizar. Esto no sólo hace que las llegadas se vean retrasadas sino también que los vuelos partan con demoras.
La situación de Ezeiza también afecta las operaciones en los aeropuertos de Ezeiza y San Fernando, que ya comenzaron a mostrar en sus sistemas las alertas por vuelos retrasados. (infobae)

