Brenda Uliarte estuvo el jueves pasado en la esquina de Juncal y Uruguay cuando su novio, Fernando Andrés Sabag Montiel, gatilló una pistola calibre 32 frente a la cara de Cristina Kirchner, según detectaron los investigadores del caso al analizar una serie de videos registrados en el lugar. Esas imágenes resultaron determinantes para que se ordenara su detención, concretada el domingo por la noche, como posible cómplice del atentado.
“Es ella”, confirmó una fuente que trabaja en la investigación cuando LA NACION le mostró un video grabado con teléfono celular que circula desde el sábado en las redes sociales, publicado por el sitio Nooticia. Es una toma del momento en que un grupo de militantes kirchneristas se abalanzan sobre Sabag Montiel después del ataque, lo inmovilizan y se lo llevan a la fuerza hacia la esquina, lejos de la vicepresidenta. En medio de la confusión, se ve a una mujer de baja estatura, pelirroja y vestida de negro con zapatillas blancas que agacha la cabeza, avanza sin mirar el tumulto y cruza la calle Uruguay.
Uliarte había tenido una fugaz celebridad en redes sociales semanas atrás cuando se trenzó en una discusión en el canal Crónica TV con una beneficiaria de planes sociales, a la que enfrentó y le dijo: “Me parece deshonesto cobrarlo. Yo gano más saliendo a trabajar”. Se hacía llamar Ámbar, nombre que usaba también en redes sociales y páginas eróticas, donde ofrecía servicios online. Después del episodio en la casa de Cristina Kirchner, Uliarte -de 23 años- dio una entrevista a Telefe en la que trató de despegarse de Sabag Montiel y de lo que hizo el jueves. Dijo que no lo había visto en las 48 horas previas al ataque. Pero los investigadores sospecharon de ella desde un principio y por eso no la citaron inmediatamente como testigo. Al mismo tiempo dispusieron una escucha en tiempo real de su teléfono.
Según pudo saber LA NACION, el seguimiento de las cámaras de seguridad en distintos puntos de la ciudad y el conurbano revelan que viajó con su novio hasta Quilmes: fueron a pagar la seña a un tatuador. Después volvieron juntos a la ciudad. Y al menos dos cámaras captaron a la mujer a metros de donde Sabag Montiel desenfundó una pistola y gatilló en la cara de Cristina Kirchner.
La causa que llevan la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo entró el domingo en secreto de sumario, mientras se amplía el círculo de sospechas sobre el entorno del acusado principal. Según supo LA NACION de fuentes judiciales, se les está tomando declaración en Comodoro Py a cuatro amigos de la pareja que se habrían presentado voluntariamente. Algunos de ellos hablaron también en televisión después del intento de asesinato.
El teléfono de Uliarte está ahora en manos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la fuerza que advirtió el sábado que el aparato de Sabag Montiel había sido formateado y estaba vacío. El jefe de la PSA, José Glinski, estuvo este mediodía en los tribunales de Comodoro Py y se reunió con la jueza Capuchetti.
La jueza y el fiscal le tomarán en las próximas horas declaración indagatoria a Uliarte. Su novio, detenido el mismo jueves por la noche, por el momento se negó a responder las preguntas de los investigadores. (La Nacion)

