El país atraviesa el peor brote de dengue de su historia y, ante esa situación dramática, con la llegada de los días más frescos de otoño algunos se preguntan si apenas refresca, ¿se reduce la población de mosquitos que transmiten el dengue? La respuesta es no, debido a la propia dinámica del mosquito y los rangos de temperatura en que puede desarrollarse y sobrevivir.
La infección por dengue es causada por un virus que se transmite por las picaduras de hembras de mosquitos Aedes aegypti. Si bien debajo de los 15°C les cuesta moverse y alimentarse (picar), se trata de organismos biológicos que se mueven dentro de un rango de temperatura.
La investigadora señaló que las condiciones óptimas para el desarrollo del Aedes aegypti están entre los 23°C hasta los 28°C a 29°C, por debajo de los 15°C si bien no muere inmediatamente, su ciclo se hace mucho más lento.