En esta búsqueda de cuidar la salud mental y física de los vecinos, el municipio avanzó en la implementación del take away plus, un sistema por el que bares, cafés y restaurantes (uno de los sectores económicos más castigados por la cuarentena) puedan poner bancos al aire libre, convenientemente separados entre sí a dos metros de distancia, y ofrecer sus menús para que se pueda comer en el lugar. No se permitirán mesas y no habrá venta de alcohol.
Hasta ahora, los locales de gastronomía estaban habilitados por el municipio para enviar los pedidos o prepararlos y que los clientes los buscaran por el lugar (pick up). Pero el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, consideró que sin romper las medidas nacionales y provinciales vigentes, esta nueva modalidad, “sigue la línea del autocine, es decir ofrecer a los vecinos una salida recreativa que está súper regulada y al mismo tiempo descomprime la ansiedad y angustia del encierro que vienen siguiendo hace más de 4 meses”.
Como indicó el intendente, en San Isidro cada actividad habilitada sigue un protocolo que elabora la Secretaría de Inspección, Registros Urbanos y Tránsito, que garantiza que las actividades económicas o productivas y también las recreativas se hagan con normas de bioseguridad para evitar contagios.
De igual manera, el Take Away Plus tiene un protocolo detallado y a medida, que entre otros requisitos determina:
-funcionará de lunes a domingo en horarios de 7 a 20:00 durante la semana y de viernes a domingo, de 8:00 a 0:00.
-el consumo podrá ser en el lugar en espacios abiertos públicos y privados.
-el material que se use debe ser absolutamente descartable y se deberán desechar luego de usarse.
-las “cartas” o menús tradicionales se deberán reemplazar por sistemas de código QR o letreros visibles, o cualquier modalidad que no implique manipulación. (SanIsidor.gob)