El expresidente Alberto Fernández concurrió este martes a los Tribunales federales de Retiro para ser indagado en la causa por violencia de género contra Fabiola Yañez. El exmandatario presentó un escrito en el que negó la imputación y contestó preguntas de su abogada, pero desconoció la autoridad moral del juez Julián Ercolini y del fiscal Ramiro González para tramitar el expediente.
El expresidente estaba convocado para las 11, pero adelantó su cita ante Ercolini y fue más temprano al despacho que el magistrado tiene en el cuarto piso de Comodoro Py 2002. Fernández quiere apartar a Ercolini no sólo del caso por violencia de género sino también del de la contratación de seguros durante su gobierno. Con el propósito de correrlo de esa causa se había presentado el lunes también en los tribunales de Retiro para participar de una audiencia ante la Cámara Federal porteña.
«Quiero dar inicio a este capítulo de mi descargo, dejando expresamente en claro que jamás ejercí violencia física sobre Fabiola Yañez«, afirmó el exmandatario en su escrito y destacó: «No puedo dejar de llamar la atención del tribunal respecto de que ninguno de los testigos que han pasado por esta causa han visto o han conocido de algún modo que yo haya tenido semejante conducta con la querellante. Ninguno de ellos, afirma que Fabiola Yañez le haya dicho expresamente que yo fui el causante doloso de ese presunto ojo morado que exhibe en la fotografía que por WhatsApp le envió a María Cantero».
En esa línea, Fernández añadió que las amigas más íntimas de Yañez «afirman que nunca Fabiola Yañez les dijo que yo la agrediera físicamente» y también que «el personal que prestó servicio en Olivos niega categóricamente haber presenciado u oído agresiones físicas de mi parte hacia la querellante».
«No existe ninguna constancia médica de que haya reclamado atención por algún episodio de esa índole. Jamás, en dos años de tratamiento psiquiátrico en INECO, hizo mención a que padeciera agresiones físicas de mi parte aun cuando dedicó mucho tiempo de su terapia a explicitar nuestras desavenencias», señaló también Fernández en su presentación de unas 200 carillas.