Eran las 19.56. Ya habían transcurrido diez horas de audiencia. Era el momento final del alegato de los abogados que representan a Silvino Báez y Graciela Sosa, los padres de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes en Villa Gesell el 18 de enero de 2020. Antes de que Fernando Burlando tomara la palabra, la presidenta del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 1 de Dolores, lajueza María Claudia Castro, le pidió brevedad. El letrado defensor de los ocho acusados, Hugo Tomei, intentó impedir que su colega reprodujera una serie de videos del ataque mortal, filmaciones que tenían una definición mejorada, porque sostenía que no se podía presentar nuevas pruebas. La magistrada lo interrumpió y explicó: “El tribunal tiene muy en claro cuál es la evidencia”. En los minutos siguientes, Burlando, con el apoyo de las imágenes donde estaban individualizados los imputados, sostuvo: “Todos participaron, todos pegaron, todos mataron”.
Los videos no eran nuevos, ya habían sido reproducidos en audiencias anteriores, pero el equipo de Burlando logró mejorar las imágenes con un programa de inteligencia artificial para ubicar a cada uno de los imputados y marcar qué hizo cada uno durante el ataque a golpes a Báez Sosa.
Al reproducir los videos, Burlando afirmó: “Nos han mentido descaradamente, esto acredita que estaban en el lugar, que estaban todos juntos y que operaron en manada”.
“Entendíamos que teníamos que reforzar esta cuestión. Entonces ¿qué hicimos? Señalamos a cada uno de los agresores para mostrarle al Tribunal, por ejemplo: ‘Este es Thomsen. Véanlo en el video’. Porque si no, realmente, es muy complicado”, sostuvo Burlando cuando terminó la audiencia y se retiraba de la sala de audiencias.