“A partir del martes 21 de julio se retendrá la licencia de conducir de aquellos conductores de vehículos que circulen por la Ciudad y no cuenten con el permiso correspondiente”, aseguró el Gobierno porteño en un comunicado.
“También continuarán los controles a los usuarios de transporte público para garantizar que sólo viajen los trabajadores esenciales; mientras que las personas exceptuadas deberán viajar en transporte privado, combis o autos particulares”, se agregó.