El camarista Alejandro Slokar fue electo, por unanimidad, presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, el máximo tribunal del país por debajo de la Corte Suprema de Justicia.
Con su designación no se modifica la integración de la Sala I de la Cámara de Casación, que debe revisar las causas por la firma del Memorandum con Irán y Hotesur y Los Sauces, en las que fue sobreseída la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Cabía esta posibilidad porque uno de los jueces de la Sala I, Daniel Petrone, también aspiraba a presidir el tribunal. Si este hubiera sido el caso, debía dejar de votar con sus colegas y hubiera cambiado la integración de su sala. Petrone integra a su vez la sala I del tribunal, junto con Ana María Figueroa (alienada con el kirchnerismo) y Diego Barroetaveña, mas judicial de la lista Bordó de la Asociación de Magistrados agrupación que tuvo posturas críticas al Gobierno.
El presidente de la Casación se elige según dos criterios: una votación de sus pares y un orden de prelación rotativo por antigüedad. A Slokar, de la Sala II de la Casación le correspondía por antigüedad y sumó los votos de todos sus colegas.
Slokar mantuvo en este año una posición muy crítica con el presidente saliente Gustavo Hornos y Mariano Borinsky por las visitas de los camaristas al expresidente Macri. Con Hornos se enfrentó porque no convocó con la celeridad para debatir este tema y otros de la Cámara.
El juez Mariano Borinsky fue electo vicepresidente primero.
(La Nación)