Las transmisiones desde Qatar aumentaron notablemente desde el comienzo del Mundial, el pasado 20 de noviembre. Miles de turistas recorren los estadios y sus testimonios son claves para la prensa, ya que logran poner en palabras las sensaciones y vivencias en un país donde las reglamentaciones son bastante distintas al resto del mundo occidental. En este contexto, Joaquín “El Pollo” Álvarez vivió un tenso momento en vivo cuando hacía una nota para Nosotros a la mañana (eltrece), que podría causarle un problema legal.
Desde Barwa Village, Qatar, El Pollo se encontraba con un grupo de hinchas argentinos charlando sobre la derrota del seleccionado nacional contra Arabia Saudita y sobre el pronóstico del próximo encuentro ante México. Todo era risas y buen ánimo hasta el momento en el que un hombre qatarí interrumpió al conductor con un serio gesto en su rostro y le extendió la mano para que le diera algo. Inmediatamente, la situación cambió de rumbo.
El conductor intentó tener un diálogo tranquilo con esta supuesta autoridad qatarí, pero el hombre se mostró reacio a hablar frente a cámara y continuó con la exigencia de la presentación de la documentación correspondiente para transmitir, según explicó Álvarez. “No le gustó que esté grabando”, explicó al momento en que pidió que no se corte nada de lo que estaba sucediendo, como una forma de preservar a todo el equipo.
“Este es el Mundial de las restricciones. Es horrible”, comentó Nicolás Magaldi – quien está al frente de Nosotros a la mañana, en reemplazo del Pollo- al momento que su colega pidió que enfoquen hacia otro sitio, mientras buscaba la solución al problema. Fueron varios minutos de tensión, en el que no se sabía qué era lo que iba a suceder con el periodista y sus dos compañeros, que formaban parte del equipo del móvil desde Qatar. Mientras tanto, Álvarez apelaba al diálogo con esta persona que irrumpió en el lugar.
Desde Argentina, la panelista Paula Trapani esbozó la teoría de que podría tratarse de un momento de tensión debido a que su colega no tenía a la vista la credencial que le permite realizar su labor periodística. Sin embargo, esto no fue aclarado por parte del protagonista, al que le negaron que siga grabando. Magaldi indicó que la pantalla negra que se veía en la transmisión se trataba de una acción por parte de quienes interceptaron el móvil, ya que con la mano taparon la cámara. “Es tristísimo laburar así”, lamentó el conductor que no dejó de remarcar que se priorizaba la integridad física de sus colegas.
Minutos más tarde, Álvarez pudo restablecer la conexión, esta vez desde un automóvil en el que se retiraban del lugar. En sus propias palabras, indicó que el temor se apoderó de él debido a las diversas versiones que circulan sobre este tipo de situaciones que ocurren en Qatar, lo que lo podría haber llevado a ser detenido.
“Tenemos todos los permisos, no estábamos haciendo nada fuera de lo legal”, aseguró el periodista, quien indicó que el conflicto incidía en grabar el sitio, ya que esta persona -que no se identificó- afirmaba que se trataba de un espacio privado. El Pollo indicó que si bien la conversación se dio en un tono preocupante, con su explicación se logró mantener la calma de ambas partes, pero debieron retirarse.