“Después de sacar unas fotos sufrí la tremenda agresión de parte de la gente de seguridad, o los patovicas, porque no se cuál es el vínculo que tienen con ellas”, le dijo a LA NACION el fotógrafo Pedro Alberto Orquera, que se encontraba cerca del exclusivo restaurante Patagonia Sur, en el barrio porteño de La Boca, descubrió a las estrellas de Hollywood Margot Robbie y Cara Delevingne mientras disfrutaban de una tranquila velada. Debido a la brutal golpiza que le propinaron los custodios británicos, el reportero gráfico sufrió una fractura expuesta en su codo derecho por lo que deberá ser operada en las próximas horas. Además, el paparazzi sufrió una herida sangrante en la cabeza.
Según indica la denuncia policial que hizo Orquera, Jac Rhis Hopkins y Josei Mac Namara Callum, dos ingleses que trabajan como custodios de Robbie y Delevingne, quisieron evitar que difunda las imágenes de sus clientas y, para esto, persiguieron y golpearon a Orquera, que terminó con una fractura expuesta de codo derecho y una herida sangrante en la cabeza.
“Sufrí una encerrona terrible y después tuve una persecución, porque me corrieron. Yo iba con la cámara en la mano tratando de resguardarla a ella y al material. En un momento sentí como que alguien me pateó y me empujó. A toda velocidad fui a parar al piso y menos mal que caí con el brazo y no con la cabeza. Fue tremenda la pérdida de sangre que tuve, me quedó el hueso al descubierto, me rompí todo el brazo y la cámara voló por el aire”, relató.
Mientras se encontraba en el piso, Orquera pudo ver cómo unos oficiales se acercaban al lugar. “La policía acudió rapidísimo y la ambulancia del SAME también. Ahí mismo vi que uno de los agresores había quedado dando vueltas por la zona y la policía lo detuvo enseguida”, recordó. Inmediatamente, el fotógrafo fue trasladado al Hospital Argerich en donde los médicos pudieron atenderlo.
“Hoy me hicieron una tomografía y ahora los especialistas que van a hacer la intervención van a evaluar bien las lesiones y van a tomar la decisión de cuándo me operan, porque no queda otra”, explicó sobre las consecuencias que sufrirá debido a esta agresión. Mientras espera la fecha de la cirugía, Orquera se encuentra con una consigna policial para resguardar su integridad física.