Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta se encontrarían este miércoles por la mañana en La Plata para analizar la continuidad de la cuarentena
Rodríguez Larreta y sus colaboradores están convencidos, en base a los datos sanitarios que monitorean a diario, y el humor social, de que tienen margen para seguir adelante con el plan de reapertura de actividades que anunció hace dos semanas, y que en la próxima etapa contempla, por ejemplo, la habilitación de algunas industrias no esenciales, la gastronomía al aire libre sin servicios y la actividad física sin DNI, entre otras. Mañana, en tanto, reabren las peluquerías. Y el próximo lunes, según el cronograma porteño, deberían hacerlo los comercios de cercanía situados “en avenidas de alta circulación”.
Kicillof está preocupado. No solo por los nuevos contagios diarios en el Gran Buenos Aires, que en el reporte de ayer fueron 3.351. Por su dimensión y su complejidad socioeconómica, es una obviedad que la Provincia aventaje en casos a la Ciudad. El índice que el gobernador sigue con atención es, justamente, la ocupación de camas de terapia.
Después de eso, se sentarán frente al Presidente, en Olivos, para ultimar los detalles del anuncio que darán en la previa del fin de semana. Otra vez, Alberto Fernández volverá a mediar entre ambas administraciones, con una diferencia: el jefe de Estado está ahora más enfocado en las medidas de “recuperación” social y económica que prepara para la post pandemia.