La Defensoría del Pueblo y el Centro Interdisciplinaria del Agua de la UNR impulsan un plan de acción para incentivar el cumplimiento de la ley de Jarras en Santa Fe. «Ninguna provincia del país tiene el formato de ley de jarra que posee Santa Fe», aseguró Aníbal Fascendini, a cargo de la cátedra del Agua y del Centro Interdisciplinario del Agua en la UNR.
La norma provincial 13.395 sancionada en el 2019 obliga a los establecimientos gastronómicos a servir agua potable a los clientes de manera libre y gratuita. No sólo la ley provincial 13.395 dispone su cumplimiento obligatorio sino, además, el acceso al agua es un derecho humano con garantía constitucional.
«Nosotros lo que hemos visto y analizado es que el agua potable libre y gratuita en Santa Fe, Rosario y otras localidades es de buena calidad», explicó el especialista en diálogo con AIRE.
La calidad del agua es evaluada constantemente por diferentes entidades que avalan su consumo. «Creo que hay un error que viene de un antiguo prejuicio y hay que pensar que el agua en movimiento es la que permite mayor accesibilidad y pureza», detalló Fascendini que aclaró que el agua embotellada puede permanecer en ese estado hasta un año.
La campaña de Promoción del Derecho de Jarras no sólo se propone distinguir y jerarquizar con ello a los establecimientos que cumplan con la ley sino que busca naturalizar la práctica y hacer saber a los clientes que tienen acceso a que se les sirva, sin costo.
Pioneros
En Rosario rige, desde el año 2015, la ordenanza 9.465 que establece la obligatoriedad de poner agua potable a disposición de la clientela de locales gastronómicos, bares y restaurantes habilitados.
En la ciudad de Santa Fe, el derecho de jarras está vigente por resolución a instancias de la concejala Marcela Aeberhard.
El Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) adhirió a este derecho en mayo de 2019, por resolución 174. ( Aires, El Litoral)

