Al menos 10 personas murieron y otras cuatro permanecen desparecidas en la provincia italiana de Ancona, en el centro de ese país europeo, a causa de las lluvias torrenciales y las inundaciones registradas en la zona durante las últimas horas.
El barro y el agua devastaron varios pueblos, que no fueron alertados del peligro. El Departamento de Bomberos de Ancona tuvo que rescatar, además, a «decenas de personas que se refugiaron en tejados de casas y árboles».
El presidente de la región de Marche, Francesco Acquaroli, dijo en un mensaje en Facebook que está siguiendo de cerca «el desarrollo de la grave crisis meteorológica», según consignó la agencia de noticias DPA. (clarin)