Con una tensión latente y el temor de que se desaten nuevos episodios de conflictividad y violencia en Villa Mascardi, ayer Gendamería Nacional y la Policía de Río Negro reforzaron su presencia en las inmediaciones a la zona que ocupa la lof Lafken Winkul Mapu.
Ayer Gendarmería, apostada en un puesto de control a unos 13 kilómetros de la ocupación mapuche, en un extremo del lago Gutiérrez, “recomendaba” a los automovilistas evitar circular por esa zona para evitar episodios de violencia. Tenían información de que podría surgir algún tipo de manifestación de personas encapuchadas que la semana pasada fueron denunciadas por ataques con piedras al propietario de una cabaña que fue incendiada el mes pasado.
El Gobierno nacional y la provincia volverán a tratar hoy el conflictivo tema en busca de llegar a una solución, a pesar de los matices que alejan la posición de ambos gobiernos.
Un día después de la manifestación que se apostó a varios kilómetros de la zona de conflicto, ante el impedimento de avance por un cordón policial, el rechazo al Ministerio de Seguridad de la Nación por la denuncia que realizó contra los organizadores de la protesta llegó de la oposición, pero también una sociedad dividida que advierte un problema mayúsculo que no se está atendiendo.
La ministra Sabrina Frederic fundamentó ayer que la denuncia radicada el viernes por la tarde ante la fiscal federal Sylvia Little fue “para evitar la escalada de violencia y prevenir los choques alentados por esos grupos, enviamos y reforzamos el personal de las Fuerzas Federales”.
La denuncia del organismo nacional apunta a que se investigue la presunta “instigación a cometer delitos”, “asociación ilícita” y “apología del crimen”.
La ministra justificó que trasladó a la justicia federal este tema porque había “información pública sobre posibles grupos organizados que ostentando armas de fuego instigaban la violencia, el uso de armas y amenazas en Villa Mascardi”.
La intervención del Ministerio fue duramente criticada por la exministra Patricia Bullrich que señaló: “Hace meses que ocupan terrenos e incendian casas en Villa Mascardi. Los vecinos le piden al gobierno que los cuide mientras que el Ministerio de Seguridad los acusa de ´instigación a cometer delitos´. Es una vergüenza que dejen a la gente desamparada de esta manera”, deslizó a través de su cuenta de twitter.
El senador rionegrino Alberto Weretilneck también fue crítico y consideró la denuncia como “la validación de una política que significa que en la Argentina de hoy el Estado te reconoce más por violar la Constitución y las leyes que por cumplirlas” y enumeró una serie de postulados contrarios a la Nación Argentina que pregonan desde la lof mapuche.
Para el senador en este conflicto desatado en Villa Mascardi desde hace años, tras la ocupación de tierras de Parques Nacionales, “hay datos creíbles de que hay activistas infiltrados en la toma que provienen de agrupaciones con asiento en provincia de Buenos Aires” y también afirmó que utilizan armas de fuego y armas blancas. (Rionegro.com)