El kirchnerismo quiso ratificar a Marcela Pagano como presidenta de la Comisión de Juicio Político, lo que desató un escándalo al final de la sesión en la que, solo unos minutos antes, todo el arco político había mostrado madurez al votar por unanimidad la emergencia en Bahía Blanca.
Con el quorum justo, el bloque de Unión por la Patria sembró el caos. Su intención era motorizar su proyecto de juicio político contra Javier Milei por el escándalo cripto. Para ello, necesitaba que la comisión encargada de su despacho tuviera autoridades. Si bien el oficialismo apoyó a Pagano el año pasado para que quedara al frente de la Comisión, los roces y desconfianzas mutuas entre la periodista y la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, la quitaron el respaldo de su espacio para desempeñar ese rol. Ella nunca cedió y la tensión se apoderó del bloque. Por este mismo episodio, Oscar Zago, quien respaldó a Pagano, terminó eyectado como jefe de la bancada.
Esta tensión resurgió ayer por la tarde. La diputada Victoria Tolosa Paz pidió una moción de orden para quitarle las facultadas delegadas al Presidente y se encontró con una sorpresa. Entre los presentes en un recinto semivacío se contaba a las libertarias Rocío Bonacci, Pagano y el exoficialista Zago. El quorum estaba justo. Estaban sentados en sus bancas con la mira puesta en la ratificación de su lugar en Juicio Político, que vendría inmediatamente después.