Los diputados rusos aprobaron este martes un proyecto de ley que garantizará la inmunidad judicial vitalicia a los expresidentes, una medida que parece hecha a medida a favor del actual mandatario Vladimir Putin, para cuando este deje el Kremlin.
Según el texto, aprobado este martes en primera lectura y cuya adopción definitiva no deja lugar a dudas, una persona que haya sido presidente, «no puede ser objeto de una causa criminal o administrativa, ni tampoco ser detenido, registrado o interrogado».
Esta inmunidad, que también se acordará a la familia de todos los expresidentes rusos, ampara de igual manera a su patrimonio inmobiliario, sus medios de transporte y comunicación y a todos los documentos que le pertenezcan, según el proyecto, presentado por un senador y un diputado que son miembros del partido en el poder Rusia Unida