El Banco Central ordenó a las entidades financieras instalar lectores en las terminales y les dio dos años de plazo para que estén funcionales
La utilización de la huella dactilar es posible porque Argentina cuenta con una base de datos biométricos centralizada y es administrada por el Registro Nacional de las Personas (RENAPER). Esta nueva modalidad será optativa y la posibilidad de operar los cajeros con tarjetas y códigos de seguridad seguirá vigente”, abundó el comunicado.
La identificación por huella digital deberá estar operativa en los cajeros automáticos que ya cuentan con lectores biométricos, antes del 30 de junio de 2021. La interoperabilidad para la identificación de las personas usuarias, por su parte, deberá estar operativa a partir del 31 de enero de 2022.
(Infobae)